Las rutas de un día son perfectas para quienes quieren disfrutar de la montaña sin necesidad de pasar la noche fuera. Preparar una mochila ligera y bien organizada es clave para asegurarte de que cuentas con lo necesario sin cargar peso innecesario.
Qué llevar en tu mochila para una ruta de un día
Agua Lleva suficiente agua para mantenerte hidratado durante toda la jornada. Una cantidad estándar son 2 litros, pero ajusta según la duración, el esfuerzo físico y la temperatura.
Comida Opta por alimentos ligeros y energéticos, como frutos secos, barritas de cereales y fruta fresca o deshidratada.
Ropa adecuada Lleva siempre una capa extra, como un cortavientos o un forro polar ligero, y una capa impermeable en caso de lluvia.
Protección solar No olvides protector solar, gafas de sol y gorra, incluso en días nublados.
Botiquín básico Incluye tiritas, vendas, desinfectante y cualquier medicamento personal necesario.
Mapa y brújula o GPS Aunque la ruta esté bien señalizada, es fundamental llevar herramientas de orientación.
Linterna frontal Por si la ruta se alarga más de lo previsto o si pasas por túneles u otros espacios oscuros.
Bolsas para residuos Todo lo que lleves debe regresar contigo. No dejes basura en la montaña.
Consideraciones clave
Meteorología: Infórmate del pronóstico antes de salir. Lleva siempre una capa impermeable, incluso si no se esperan lluvias.
Normas locales: Asegúrate de que tu ruta esté permitida y cumple con las regulaciones del entorno.
Comodidad y ligereza: Ajusta bien las correas de la mochila para evitar rozaduras y molestias durante la caminata.
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